sábado, 13 de septiembre de 2008

Los Ángeles Caídos

Juan Carlos Aragón nos trae posiblemente, su mejor obra. Ángeles caidos del cielo forman ésta comparsa, con el grupo de Ángel Subiela. Consiguen el primer puesto, por delante de La Revolución de Martínez Ares. La polémica durante el concurso estuvo servida; Antonio le dedicó un pasodoble al Piru, y la comparsa, le contestó con un cuplé criticando a Antonio.



Presentación



La puerta estaba cerrada,
la suerte junto a Dios Padre,
a su derecha sentada.
Y un Ángel viejo mirando,
y encogiéndose de alas.
Y con su lira cantando,
¡ay, si esto fuera una guitarra!
con la que seguir tocando... gaditana, gaditana.

La más bonita y galana, divina las ganas de estarte besando.
Y con su lira cantando, y encogiéndose de alas.
Y las mía, que de balas, negras se fueron quedando,
aquí me quedo tocando... gaditana, gaditana.
La más bonita y galana, contigo en la tierra y te sigo besando.
San Pedro estaba pescando, la puerta estaba cerrada.
Yo quiero estar en tu reino, tu caravana de gloria,
ser útil en tu gobierno, de tu divina la historia.
Mirar de arriba las nubes, es todo lo que te pido,
y valorar lo que tuve, mientras estuve contigo.

Y ya me senté a la izquierda de los reyes de este mundo apaleao,
y por ser de sangre roja y alas negras, también yo fui condenao.
No voy a sentarme a tu derecha si tu no me das permiso,
pero déjame caer en Cádiz, que es la forma redentora
que yo tengo solamente de volver al Paraíso.


Me han dicho que la locura

Me han dicho que la locura,
es el peor de los males,
que sale por carnavales,
y luego ya no se cura.
Porque si te vuelves loco,
la sangre se te dispara,
hasta que poquito a poco,
el corazón se te para.

Me han dicho que la locura es una enfermedad,
tan típica de Cádiz, que los gaditanos
que no la padecen nunca van al cielo.
Pero si se vuelven locos, tampoco se van
porque juntito al mar se quedan para siempre,
cantando las coplas de la tierra mía.
Que el levante es el veneno donde se disuelve,
y a quien lo coja, lo vuelve loco de alegría.

Por eso la locura, es la sabia tortura,
que si no se remedia
cura la miseria de los gaditanos.
Y como la locura,
nuestra miseria cura
cuando la padecemos
si no la tenemos ‘pos’ nos la inventamos.

Por eso la locura,
esta locura de aquí,
si es verdad que no se cura y sale por febrero,
si algún día yo me muero
loquito me quiero morir.


El Nazareno greñúo

El Nazareno greñuo,
del barrio Santamaría,
sigue escoltado hoy en día,
por cinco flechas y un yugo.
Por cien bastones de mando.
Por alcaldesas y alcaldes,
que van con él desfilando
y el cielo se le hace tarde.

Cuando miro al Nazareno, mecido en los hombros,
de los hombres míos, los hombres que cargan,
con la cruz a cuestas de Jabonería.
Me pregunto si ese hombre mecido en los hombros,
de los hombres míos, será aquel que dicen,
o será cualquiera de todos los hombres.
Solo sé que cuando sale de Santamaría,
veo tanta hipocresía que no tiene nombre.

Y cuando miro al cielo, siguiendo al Nazareno,
escupo en cada palco
porque me da asco de esa idolatría.
Y cuando miro al cielo,
siguiendo al Nazareno,
pa mi digo y profano,
si fuera cristiano no lo aguantaría.

Siguiendo al Nazareno,
y a los que van junto a él.
Miro al cielo y digo Padre, dime por lo menos,
quien es malo y quien es bueno,
porque así no puedo creer.


Cádiz que estás en los cielos

Cádiz que estas en los cielos,
Cádiz que estas en la tierra,
Cádiz que estas en el suelo,
Cádiz que estas a mi izquierda.
Cádiz que estas en los mares,
Cádiz que estas en la playa,
Cádiz que estas en la calle
y a donde quiera que vaya.

Dicen que te han ido haciendo, a golpe de muralla,
que eres deseado por los cuatro vientos,
las cuatro estaciones y las cuatro lunas.
Y que también te desean los pájaros negros,
del atardecer y que todos los Ángeles
dicen que a ti, los dioses no te olvidan.
Y yo que he nacido en Cádiz bendita mi suerte,
sé que el día de mi muerte le daré mi via.

Y ya lo he comprendido, el cielo esta servido,
cuantito se pregunta
si hay un non plus-ultra, mas allá no hay.
La tierra prometida,
la que di por perdida,
de pronto la encontré,
y a luego me enteré que se llamaba Cái.

Y esto no es una copla,
esto es una oración.
Y cada vez que la rezo se me vuelven locas,
las palabras en mi boca,
y el latido en mi corazón.



¡Ay, si yo fuera un enano!

Ay si yo fuera un enano
de los que nacen ahora,
y preguntara en mi idioma:
por qué no tengo un hermano,
y respondieran mis padres,
quieres mejor un perrito,
ya no sabría si darles,
un lametón o un besito.

Ay, si yo fuera un enano de los que ahora nacen
y crecen delante de un televisor,
para que su silencio los deje ser libres.
Ay, si yo fuera un enano de los de la escuela,
abuela y guardería, y mis cumpleaños fueran
camelot, piñatas y macdonals.
Menos mal que yo he sabío lo que es un hermano,
y no he sío un pobre enano que ha nacío ahora.

Ay, si yo no supiera
lo que siente cualquiera
cuando sabe que hay gente en la cama de enfrente,
en la cama de al lao.
Ay, si yo no supiera
que añitos que cumpliera,
las velas la apagaba
porque las soplaba con el abrazao.

Ay, si yo no supiera, lo digo de corazón.
Lo que es tener un hermano aunque lo perdiera,
puede que nunca dijera
lo que he dicho en esta canción


El vino es inteligente

El vino es inteligente,
el vino viste de rojo,
el vino cierra los ojos,
el vino habla y no miente.
El vino tiene coraje,
por eso vive encerrado,
y con tu cara de Ángel,
hizo contigo el pecado.

Eres fruto de la fruta, de la Viña nuestra,
viña que no es barrio pero lo parece,
porque la trabajan descalzos los hombres.
Y eres sangre derramada sobre nuestra mesa
dándole color a los manteles blancos,
donde vive el pan, el pan tu compañero.
Eres la revolución de cada mediodia
y eres de mi mediodia el más arrabalero.

Contigo tuve el mundo, en mi hueso profundo.
Contigo fui valiente,
le dije a la gente, que tú eras mi hermano.
Contigo fui culpable,
divino y miserable,
contigo fui canalla,
hasta que en las murallas nos enamoramos.

Contigo tuve tanto,
para calmarme la sed.
Que sin ti no sé cumplir ni un solo mandamiento,
y tan solo me arrepiento,
de que no he podido beber.


¡Oh, pueblo americano!



Oh! pueblo americano,
que pones precio a cabezas,
al mismo tiempo que rezas,
y así no reza un cristiano.
Por si de algo te sirve,
la "Libertad derdadera",
la da cualquiera que es libre...
menos tu pueblo, cualquiera.

Tú que sabes del dolor, si ni siquiera ves
que mientras que los niños se mueren de hambre,
se mueren de risa los que lo han matado...
Y los padres de los niños que mueren de hambre,
saben del dolor mucho mejor que tú,
que esperas a la noche en la 5ª Avenida.
Que si en la Torres Gemelas vida queda nada,
en el Tercer Mundo, nada queda de la vida.

Oh! pueblo americano, judío y luterano:
en nombre de que dioses
reventáis las voces de los palestinos.
Oh! pueblo que compensa,
misiles y hamburguesas,
yo me cachi en lo moros,
pero nunca lloro por un asesino.

Y aquí no hay asesino
más grande que Nueva York,
que no tienen guerra Santa más que por dinero,
y ese Dios es verdadero
más allá de Alá y... de Dios.


Cuando me vaya del barrio

Cuando me vaya del barrio,
el barrio de mis amores,
sus diecinueve pintores,
uno por calle del barrio,
que me regalen el cuadro
del barrio lleno de gente,
pa que yo siga cantando
"nunca me iré para siempre".

Y aunque no tenga bandera, ni canción, ni escudo,
ni historia, ni guerra, ni su independencia,
ni su emperador, ni leyes, ni castigos.
Mi barrio es un continente donde cada calle
es como una frontera que sin aduana
lleva hasta la playa a los niños descalzos.
Yo pa que quiero a la patria que sale en los libros,
si en los libros de la patria no sale mi barrio.

Mi barrio es gaditano, con traje de verano.
Y está que importa donde,
qué importa su nombre... mi barrio es el mío.
Y sin Virgen devota,
comparsa y chirigota,
mi barrio es quien me ha dao
to lo que he ganao y to lo que he perdío.

Y si cambio de barrio
por culpa de una mujer,
por más besos que me dé y por más que me quiera,
juro juntito a su vera,
antes de que me muera, volver.


Donde las toman las quieren



Donde las toman las quieren.
y donde quieren las toman.
La religión abandona
la historia de las mujeres.
La que con Eva empezaba,
símbolo de la serpiente,
que por la puta manzana,
Dios arrastró para siempre.

Y Eva, madre de María, tuvo que aguantar,
que el mismo Dios le diera para un hijo suyo,
a su semental, El Espíritu Santo.
Y María para colmo, vió como a su hijo lo crucificaron
porque era del Padre que un día la echó
de la que fue su casa.
Y a María se le adora porque fue la madre
del que adoran los cristianos de su misma raza.

Y además de María,
por pura rebeldía,
mandaron a la hoguera a las verdaderas
mujeres valientes.
Y luego, musulmanes
con sus sabios coranes,
copiaron la doctrina
y aún las asesinan
por ser diferentes.

Y por ser diferentes
sólo les quiero pedir,
que si hay una mujer a la que yo maltrate,
sigan con este combate
para que me maten.. ¡a mí!


Cuando bajaba del cielo

Cuando bajaba del cielo,
de aquella tierra a la mía.
Un Ángel de Andalucía,
uno que vino primero.
Me dijo “Che compañero”,
este sendero es mi casa,
y caminito del cielo,
quien yo no quiero no pasa.

Yo soy como un bandolero, que tengo el honor
de ser el más flamenco de todos los ángeles
que han ido al cielo desde Andalucía.
Yo soy quien abre la puerta de mi barracón,
para que El Camarón, El Pericón y Aurelio,
se vayan de juerga a la estrella del arte.
Dios no sabe que los dejo hasta por la mañana,
y que si vienen borrachos, no voy a chivarme.

Yo sé que están cantando,
y así van expiando,
las culpas que tenían, porque Andalucía,
los parió de frente.
Yo sé que están cantando,
pero siempre callando.
Que se van al infierno, porque allí en invierno
se está más caliente.

Y si te has “dao” la vuelta,
porque no dejan pasar,
vuelve a las Puertas de Tierra, que es tierra sin puertas,
que estas siempre están abiertas,
para quien les quiera cantar.


Yo no le temo al castigo

Yo no le temo al castigo,
y en medio la Calle Nueva,
me paro y charlo contigo
pa que la gente me vea.
Y si me ven delirando,
yo no le temo al castigo,
y en medio la Calle Nueva,
contigo sigo charlando.

Tú me gustas porque tienes alas como yo,
vencidas y arrugadas como los tambores
del castigo eterno de todos nosotros.
Y te quiero por tu forma de pisar la calle,
compañera mía,
que hasta las aceras se van a creer
que siempre estas bailando.
Y te quiero porque sé que tanto que te quiero,
solo se puede querer cuando se quiere tanto.

Y no te he confundio,
con un cielo perdío,
con una noche larga, divina y amarga de las borracheras,
y no me he equivocao, de haberme equivocao,
esta amargura mía, golfo arrepentía, mala y carcelera.

Y no me he confundio con ninguna mujer,
porque a las mujeres mías no las he querío,
y como yo te querio
no he querio nunca querer.


Popurrí



Oh, padrenuestro, eres tan gaditano
que hasta tu madre tiene nombre de barrio.
Santa María, llena eres de gracia,
perdonando pecados, las coplas,
las de nuestra comparsa.

Por no amar a mi Dios, sobre todas las cosas.
Por no tomar su nombre ni en vino ni en vano.
Por no santificar la fiesta suya, aburrida y religiosa.
Por deshonrar a mis padres, y no morir con mi hermano.
Por matar a los que matan por matar.
Por cometer con mi amada los actos, los más impuros, los más bonitos.
Por robar a quien me roba lo que es mío, lo que tengo y necesito.
Por mentir, por desear lo que prohíben.
Por codiciar el bien ajeno, en manos de quien nunca sirve.
Fuera del cielo, y volando caliente,
y en tus alas grabado mi nombre, pa que sepa la gente.
Fuera del cielo, y devuelve la espada.
Aquí tienes tu espada, tu reino.
Que yo el mío lo tengo, mi amada.

Dios no es todopoderoso, y sé bien de lo que hablo.
Dicen que lo puede todo, y no le puede al diablo.
Dios no es justo si en la brecha, de la historia imperialista.
Ha sentado a su derecha, a su hijo el comunista.
Y no es tampoco Creador, como escribió Jerusalén.
El hombre no es obra de Dios,
es Dios quien es obra de Él.
Y como yo le dije tantas veces,
si nos condenas no habrá quien te rece.
Ni tierra tanta , ni tanta guerra,
ni santa tierra y ni guerra santa.

Historia de capitanes, de religiones enterradas.
Si en algo reconozco el rostro de Dios Padre
es en el agua... ¡De los mares!
En la perfección de la calma. La espuma en la misericordia.
En la justicia como el alma, de su misterio como su fondo.
Y en la belleza como los nombres... ¡De los mares!
En la piedad de la marea, la omnipresencia de la sal.
En el temporal como castigo, en las olas como verdad.
Y en el infinito como horizonte... ¡De los mares!
Historia de capitanes, de los secretos escondidos.
Y te llamas como la mujer que más me ama
y he querido... ¡Ay mare!

Y cuando hizo a la mujer, me la enseño y se la robé.
Yo tengo el original, que no es la costilla de Adán,
sino la costilla de Él.

Y si me gusta la tierra, es por culpa de tus besos.
Vente conmigo a Saturno, ¡ay este fin de semana!
Sé de un hotel en su anillo con balcón al universo.
Universo mas perverso que los besos de tu cama.
Y ya te he revoleao los míos en el aire.
Y tengo abierta las alas pa que te vengas conmigo.
Porque lo que tú me has dao no me lo quita naide, prima.
Cada mañana la guerra, y el amor cada tarde.
Y noches, y noches de amnistía y libertad.

Yo quiero ser tu compañero.
y cuando diga cruz por mí, por ti primero.
Y primero es el Juicio Final.
Y el final es el Juicio Primero.
Donde cada nacido mortal
que provoque la ira del Padre,
pagará su pecado con fuego,
como yo lo pagué desterrado.
Y cuidado con estos que digo,
que del Padre provocan la ira.
Los que en su nombre construyen y adoran becerros de oro.
Los que en su nombre hacen las catedrales y fundan imperios.
Los que en su nombre provocan la guerra y derraman la sangre.
Y en su nombre bendicen demonios que inventan sus leyes.
Los que en su nombre predican pobreza de oro cubiertos.
Los que en su nombre asustan al hombre abrazando al Estado.
Los que en su nombre quebrantan la vida civil con el miedo.
En su nombre también sufrirán los castigos divinos.

(castigo divino): no amarán ni serán nunca amados.
(castigo divino): no tendrán descendencia en tres vidas.
(castigo divino): no hallarán más hogar que el desierto.
(castigo divino): no verán un eclipse de luna.
(castigo divino): no podrán pronunciar sus palabras.
(castigo divino): no serán libres como cualquiera.
(castigo divino): no querrán que los mire la gente.
(castigo divino): y no irán a Conil una noche... de primavera.

Y con el alma en la mano
la paz que vengo a traer,
es porque tengo que tener
cositas de gaditano.
Y sin moros ni cristianos
la paz que vengo a traer,
es la paz en la tierra a los hombres
de buena voluntad.
Y a los Ángeles Caídos,
por la libertad.

1 comentarios:

Clari dijo...

que linda obra parece! quiero ir a verla en el verano
ahora ya saque pasajes a neuquen pero a mi vuelta voy a averiguar para sacar entradas