martes, 22 de diciembre de 2009

Las castas de Cai

Les pongo un poco en situación, y les comento que aquel gran primer premio de 1994 que consiguieron 'Las viudas de los bisabuelos del 55', le siguieron grandes chirigotas como 'Los caballeros de la edad media' (cuarto premio), 'Los agarraos' (semifinalista), y la chirigota que nos ocupa hoy: 'Las castas de Cai'. El precio por entrar en la final estaba un poco caro y estas monjitas con la autoría del tandem Cárdenas, Peñalver y Noly, y dirigidas por Manolín Gálvez, no pudieron meterse. Aquí van algunas cositas:



Yo no comprendo



Yo no comprendo que el ingenio gaditano,
solo nos sirva pa insultar al sevillano,
y es lamentable que utilicemos nuestras letrillas
como un insulto y un cachondeo contra Sevilla.
Esa Sevilla que al llegar los Carnavales,
vienen en masa a disfrutar por nuestras calles.

Ya estoy jarta de poetas,
que insultan con esas letras
a ese pueblo sevillano
que yo considero hermano
por mucho que a tí te pese.
Y que igual que los de Cádiz,
tienen sangre blanca y verde.

¿Dónde están las sevillanas
que hablen mal de tós nosotros?,
porque yo de sus coplillas,
tan solo escuché piropos.
La amistad con ese pueblo
poco a poco están matando,
cantando tanta injusticia.
Lo mismito que en su día
matamos a la provincia.


Como beata soy



Como beata soy cristiana y soy creyente
y por lo tanto me fastidia lo indecente,
y es indecente de que en el Barrio Santa María
gasten millones en Procesiones y Cofradías.
Y es indecente que en donde faltan las papas,
existan pasos todo decorados en plata.

¿En qué clase de escritura
están leyendo los curas
que la Virgen y los Santos
tengan que llevar un manto
que cueste tantos millones?,
si en el Pópulo hay familias
que duermen sin cobertores.

Esos barrios tan humildes
con tantas necesidades
no pueden tener millones
desfilando por sus calles.
Porque luego nos quejamos
de que el Papa no reparte
dinero pa los negritos..
Y aqui estamos levantando
un Vaticano en chiquitito.



Como a Don Carlos



Como a Don Carlos con la misma gentileza,
hoy le dedico mi coplilla a usted alcaldesa,
porque ya basta de que se tire tantos pegotes,
y hasta las obras ya me las para como el bigote.
Llegó diciendo que el partido era de centro,
pero no dijo que es del centro y para dentro.

Sepa usted señora mía,
que aquí enterró Carlos Díaz
el Mora, el muelle pesquero,
por poquito el astillero
y enterró media bahía.
Pero usted mucho me temo,
va a enterrarno hasta la vía.

Bien demuestra que es del Cádiz,
ya lo vemos en los bordillos,
porque tiene to las calles,
zona azul y de amarillo,
si con Carlos hubo sequía,
con usted llegó el diluvio,
y no hay que tener estudios
pa saber que su partío
es el PSOE teñío de rubio.



Cuplés



En clase de catequesis me puso el cura,
junto a un muchacho de piel oscura,
que me trataba con gran dulzura
y me llevaba luego al convento.
El chico, que es clavaito a Fray Escoba
por el camino me daba coba,
yo le contaba unas parabolas
aunque señor, para bola el negro.
Mater, yo suplicanti, carnavalati, santa llenitri,
ora espiritu santi por mi chirigotiti.

Yo le ví, arrimarse mucho a mí,
y le dijo no haga nada que no esté en el catecismo,
se pegó, y le dije, por favor,
no haga nada que esté en contra
de mi fé en el cristianismo.
San Rigoberto, San Rigoberto,
no me haga nada que no esté en los mandamientos,
y me dió un puntazo en San José,
esquina Sacramento.

Dios mío cuando pase Carnavales,
Dios mío ¿cómo voy a volver al convento?,
y ¿cómo voy a reclinarme?, allí en mi confesionario.
Ave María purísima..
Si cuando yo me arrodillo,
me salen los papelillos
hasta del mismo rosario.


En ese programa borde y requeteguarro
que nos presenta Pepe Navarro,
salió un pastor allí comentando
que hacía el amor con los animales.
Lo mismo se cepillaba catorce ovejas,
que cuatro cabras, que una coneja.
No había bicho sobre la Tierra
que por la piedra no se pasare.
Mater, yo suplicanti, carnavalati, santa llenitri,
ora espiritu santi por mi chirigotiti.

Comentó ese pobre pecador,
que es que se siente muy solo
allá arriba en la montaña,
y que allí nunca encuentra una mujer
que le haga de consuelo
ni le sirva de compaña.
Santa Lucía, Santa Lucía..
Y yo le digo que si quiere compañía
pues que aquí tiene a todo
el rebaño de María.

Dios mío cuando pase Carnavales,
Dios mío ¿cómo voy a volver al convento?,
y ¿cómo voy a reclinarme?, allí en mi confesionario.
Ave María purísima..
Si cuando yo me arrodillo,
me salen los papelillos
hasta del mismo rosario.

1 comentarios:

Pernu dijo...

Es normal, la labor que haces no es para menos crack. Sigue asi monstruo. Felices fiestas.

Un abrazo,
Pernu.