Colarse en la final de 1987 no era tarea fácil. Con agrupaciones como A fuego vivo, Caballos Andaluces o Con Gancho, el precio para entrar en la final era muy caro, y Martínez Ares lo consiguió.
[...] El debate lo ganaron aquellos que pensaban que debíamos volver al Falla con un tipo más de aquí, más de nosotros y menos difícil de confeccionar. Estaban convencidos que sólo de ese modo podríamos, de nuevo, acariciar una final en ese emblemático coliseo gaditano; [...] Ahora que el tiempo ha pasado puedo decir con claridad que yo me sentía como si hubiera dado un paso atrás en mis aspiraciones carnavalescas. [...]
Hoy miré el calendario
Hoy miré el calendario
y enseguida eché a rodar,
siempre recto y sin parar,
bajo el brazo acompañao
van mis recuerdos.
Y vestido de antaño,
empecé a pregonar,
esto sí que es carnaval,
con mi gorra que
me borra los lamentos.
Y aunque a veces me enrabio,
cuando miro mi disfráz
y pienso que ha vuelto ya
saco fuerzas y le doy vida de nuevo.
Soy un pobre barato
que contento siempre va,
con un pito, una canción y su plumero.
Pero ya ves, yo soy felíz
qué voy a hacer, no sé vivir
cuando tú estás lejos de mí.
Maldita sea si de verdad yo te quiero,
ay que te quiero, ay que te quiero.
Algo se va dentro de mí
cuando a mi puerta me llama febrero.
Y así con esta ilusión
a todos llevo mi suerte,
donde se divise un rincón
allí mismo iré yo
pa cantarle a mi gente.
De nuevo eché a rodar,
con mi gorra y mi alegría,
le doy a la calle compás,
fuerza a mi carnaval
y a mi tierra la vía.
Aunque soy gaditano
Aunque soy gaditano,
me da pena de verdad,
me da pena de verdad,
lo tengo que confesar,
como se nos va lo nuestro de las manos.
Nos estan manejando,
sin dejarnos respirar,
con muy buena habilidad
sin dejarnos respirar,
con muy buena habilidad
y lo malo es que nosotros nos dejamos.
Somos samaritanos,
del que viene y del que va,
del que viene y del que va,
pero nunca dejarán
de poner aquí sus huellas de visita.
A ver si espabilamos, de una vez por siempre ya,
y al barrer lo hagamos siempre pa casita.
Que no podemos presumir
de los tanguillos por ahí,
que se nos mueren siempre aquí
porque los gaditanos quieren sevillanas,
las sevillanas, las sevillanas.
Que ya es momento de elegir,
que en la Caleta no caben Giraldas.
Hasta en la festividad de la Patrona se infiltran,
rocieros que quieren dejar
muy claro que ahí estan
aunque sean de la Viña.
Es triste pero sí, yo alabo el gusto a Sevilla,
porque por lo menos allí,
defienden a morir cada palmo que pisan.
Desde que era un chiquillo
Desde que era un chiquillo,
las coplas de Carnaval
fui cantando sin parar,
y sintiéndome felíz por dos pesetas.
Con un bombo partío,
una caja sin sonar,
cualquier trapo por disfraz
y la cara alguna vez pintá de negra.
Cuando fui mayorcito,
yo no me pude olvidar
que cantaba por cantar
y hasta hoy sigo ésta vida por mi tierra.
Nunca yo os he pedío
las gracias anticipás,
lo hago sólo porque me gusta esta fiesta.
Que no me digan nunca más,
que la comparsa es pa cobrar,
que sólo el coro es Carnaval,
cuando me ofrezco cada año
en cuerpo y alma,
en cuerpo y alma, en cuerpo y alma.
Que tenga siempre que escuchar
tarde o temprano a esos cuatro vainas.
Criticar por criticar,
pues nunca formaron parte
de la historia del Carnaval,
ni jamás sentirán
lo que llevo en la sangre.
Hoy me toca en verdad
decir ésto es lo que hay.
Dejarse de tanto opinar
y entre tós a luchar
por engrandecer a Cádiz.
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