viernes, 23 de enero de 2009

Los Templarios

Ésta noche empieza lo bueno. A las 8 y media abre telón el Coro los Pabellones, para dar comienzo al concurso de agrupaciones.

He elegido esta comparsa para hoy, porque creo que su presentación resume un poco lo que es el concurso. Es una comparsa que podría poner en el "top-ten" de mis favoritas. Cuestión de gustos. Fue tercer premio de aquel concurso de 1999, por detrás de La Parra Bomba (primero), y El Circo (segundo).

[...] Tras un pelotazo del calibre de 'Los piratas' los aficionados al Carnaval se apresuraron a comprar lupas con las que buscarnos pequeños defectos de cara a un nuevo concurso. [...] Me planteé un tipo que fuera capaz de llenar el escenario y de paso recuperar una obra de Paco Alba, 'Las huestes de Don Nuño', que llevaba una música de pasodoble de lo más maravillosa. [...] Los grandes especialistas del Carnaval consideran que la presentación de esta comparsa es histórica y yo, aunque pueda parecer pedante, les doy la razón. Dicha pieza la terminé una tarde en casa de José Luis y la canté como diez o doce veces porque se nos ponían los pelos de punta, había resumido el concurso en tres minutos y sabía que a la gente le iba a entusiasmar. [...]





Empieza en Cai una batalla, de cante.
Vencerá quién más profunda su lanza, clave.
Las gargantas cortan que matan,
todos quieren la Taza de Plata.

Y las ballestas silban miles
de estribillos,
corre la sangre como corren,
los papelillos,
van rodando cabezas
de pretendientes,
una guerra de años, de siempre.

Y los tangos pelean
sobre la orillita de la playa.
Cinco caballeros miran la lucha
desde las murallas.
Tras de ella sólo se escuchan llantos,
muchos reinos heridos
se van llorando,
cuatro feudos plantan sus banderas
y golpean sus escudos en la arena.

Las espadas se saludan,
los corceles se encabritan,
una flecha cruza el viento,
es la señal que necesitan,
unos dicen que es la muerte,
los demás le participan,
y sólo uno tendrá el premio
de la reina, de la reina,
de la reina más bonita.

Por un solo momento
tres guerreros han rozao la gloria,
derrotaos de rodilla, sin vida,
ya son parte de la historia.

¡Ay!, tacita, doncellita de los mares,
lo que tú guardas tan sólo Dios lo sabe,
que por un cariñito nos destrozamos
y por tus besos, ¡Ay, por tus besos!.

¡Nos matamos!.


La cruz de Andalucía



Aunque parezca blanco y verde,
es rojizo tu color,
por la culpita de la sangre
que a tus pies se derramó,
sangre de los que gritaron
no y no, en vez un sí.
A esos que antes nos mataron
y hoy gobiernan el país.

Sangre de un pobre mariquita,
de un poeta universal,
que se negó a poner el culo
como lo puso Pemán,
sangre y nada que comer,
sangre de la emigración,
sangre sobre la pared,
¡sangre de revolución!.

Ay, ay, ay, sangre de los campesinos,
no me pegues señorito.
Sangre, el pago a tantos curas,
que se hicieron medio rico.

Ay, ay, ay, sangre de la dictadura,
sangre de los marineros,
sangre de una tierra grande
que entre tres se repartieron.

Ay, para el norte no eres más
que una mancha en el papel,
andaluces siempre igual,
la guitarra y el clavel.

Va a nacer un nuevo siglo
y vas a empezarlo como lo acabaste,
son cien años de dolor,
de ser el culo y el bufón,
¿cómo vas a estar, tu corazón?,
¡sin una gotita de sangre!.


La cruz de Fernando



Vamos a ver pase el siguiente,
rapidito por favor..
"¡Muy buenos días don San Pedro!",
buenos días nos de Dios,
por los tres clavos de Cristo,
¡qué hechuras trae usted!,
una gorra, unas playeras,
¡pero hombre ésto qué es!.

Yo estaba hablando con las olas,
si hombre en el Puente Canal,
cuando de pronto vino un rayo
y me puso a cavilar..
No me he podio afeitar,
ni me he quitao el bañador..
¿de dónde eres tú chaval?,
¡Yo de Cai!, cómo no..

Ay, ay, ay. A ver, nombre y apellidos,
¡yo soy Fernando Quiñones!
El poeta de las barcas,
de la arena y los cañones.
Ay, ay, ay, dígame su domicilio,
Balneario de la Palma..
Si algun día baja por Cai,
allí tiene usted su casa..

Ay, bueno ésto se acabo,
eche una firmita aquí,
sus alitas y vámonos,
"un amigo pa servir".
Bienvenido al paraiso,
el también llamado Reino de los Cielos..

Debe haber una confusión,
¡eso no puede ser por Dios!,
que sí hombre, sí, ¡que no, que no!,
si el cielo es de donde yo vengo..


La cruz de Sebastián



Mando hacia tí una barquilla,
con una carta de amor.
Trátala bien, sentrañas mías,
he puesto toda mi ilusión.
Como no encontraba perlas,
puse estrellas y un coral,
un corazón y una fecha:
Catalina y Sebastián.

De noche yo te veo desnuda,
con la piedra de tu piel.
¡Quién pillara esa cinturita!
he pensao alguna vez.
Cuantas algas deshojé
al borde del espigón.
¿Me querrá o no me querrá?,
sí, que no, que sí que no..

Ay, ay, ay. Por tu mare, Balneario,
tóma y dále éste mensaje:
"cuando no haya luz del faro
yo te espero entre el aguaje".
Ay, ay, ay. Virgencita de La Palma,
anda, échame un capote.
Que si no tengo a esa niña
yo me tiro por los bloques.

Ay. Una barca va hacia tí,
y nada la detendrá.
Si salió al amanecer
tiene que estar al llegar.
En el sobre pone en grande
para Catalina Real Burgaillo.
No seas tonta y ábrelo
que para tí en el interior,
un beso hay, un beso, amor.
Hay un beso como un castillo.

1 comentarios:

El polémico dijo...

¡¡¡La cosa está que arde este año!!Cágate en mis muerto si quiere!!!